El mantenimiento de un edificio deportivo de grandes dimensiones es casi un deporte en sí mismo. Desde su inauguración en 1938, el Estadio Olímpico de Helsinki ha acogido todos los grandes eventos deportivos de Finlandia y a millones de visitantes de todo el mundo. El estadio tiene una superficie de más de 90 000 metros cuadrados y es tan grande que para recorrerlo a diario se requiere tener un mínimo de forma física: la línea de vallas tiene más de 1,3 km de longitud y hay una separación de 800 metros entre secciones. En la actualidad, incluso cuatro años después de que se iniciasen obras de reforma básicas en 2016, el mantenimiento del estadio sigue siendo un reto olímpico para sus responsables. Tanto es así, que las herramientas de Bosch Professional se han vuelto indispensables para los gerentes del estadio.
El mantenimiento del mayor estadio de Finlandia es un reto olímpico, pero Bosch Professional facilita la labor.