Aspiración de polvo y virutas

El polvo de ciertos materiales como, pinturas que contengan plomo, ciertos tipos de madera y algunos minerales y metales, puede ser nocivo para la salud. El contacto y la inspiración de estos polvos pueden provocar en el usuario o en las personas circundantes reacciones alérgicas y/o enfermedades respiratorias.
Ciertos polvos como los de roble, encina y haya son considerados como cancerígenos, especialmente en combinación con los aditivos para el tratamiento de la madera (cromatos, conservantes de la madera). Los materiales que contengan amianto solamente deberán ser procesados por especialistas.

Observe las prescripciones vigentes en su país sobre los materiales a trabajar.

Autoaspiración con saco de polvo (ver figuras CE)

Coloque y deslice el saco de polvo completo (7) sobre la boquilla de soplado (11), hasta que quede enrasado con la herramienta.

Para vaciar el saco de polvo (12), retire el saco de polvo completo (7) de la boquilla de soplado (11). Desatornille el adaptador (13) del saco de polvo (12) y vacíe el saco de polvo.

Indicación: Para asegurar una óptima aspiración del polvo, vacíe el saco de polvo (12) a tiempo.

En caso de trabajos en superficies verticales, sujete la herramienta eléctrica de modo que el saco de polvo (7) apunte hacia abajo.

Aspiración externa (ver figura F)

Enchufe la manguera de aspiración (14) en la boquilla de expulsión (11).

Empalme la manguera de aspiración (14) con una aspiradora (accesorio). Encontrará un resumen de las conexiones a distintas aspiradoras al final de estas instrucciones.

El aspirador debe ser adecuado para el material a trabajar.

Para aspirar polvo especialmente nocivo para la salud, cancerígeno, o polvo seco utilice un aspirador especial.

Al trabajar superficies verticales sujete la herramienta eléctrica de forma que la boquilla de conexión y la manguera de aspiración queden en la parte de abajo.