El uso de amoladoras para alisar superficies de hormigón, o cualquier otro material de cuarzo que contenga hormigón, genera una enorme cantidad de polvo de sílice. La sílice cristalina respirable es uno de los tipos de polvo más comunes y peligrosos que hay en la obra y las partículas de polvo de sílice pueden ser 100 veces más pequeñas que un grano de arena. Muchos trabajadores las inhalan sin saberlo. A largo plazo, esto puede provocar graves problemas de salud, como la silicosis (cicatrización y rigidez de los pulmones).
La mejor forma de controlar el polvo es impedir que pase al aire. Por ello, hemos diseñado nuestros aspiradores para:
- Encajar perfectamente en tu lijadora de hormigón
- No estorbar en el trabajo
- Capturar el polvo justo en el punto donde se genera
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