Lijar genera una enorme cantidad de polvo. Puede que el polvo de madera no sea tan peligroso como el de sílice, pero una exposición prolongada puede provocar diversos problemas de salud. Estos problemas pueden incluir irritación de la piel, los ojos, la nariz y la garganta y, en casos graves, incluso cáncer de pulmón o nasal. Cuando trabajas con madera, también puedes exponerte a resinas, moho, bacterias y sustancias químicas desconocidas, lo que significa que es difícil saber lo peligroso que es realmente el polvo de madera.
La mejor forma de proteger tu salud es extraer el polvo antes de que se propague al aire. Por ello, proponemos un control sistemático del polvo: todas nuestras herramientas están preparadas para la aspiración y funcionan a la perfección con nuestros adaptadores de aspiración, abrasivos y aspiradores. Nuestras lijadoras permiten:
- Una toma de aspiración integrada o con un adaptador para conectarlas fácilmente a una manguera de aspiración
- Una aspiración del polvo justo en el punto en el que se genera
- No te estorba en el trabajo
Echa un vistazo a nuestra gama de lijadoras preparadas para el polvo y encuentra la que mejor se adapte a tus necesidades.