Termocampus Bosch

Antes de empezar a medir, debes tener en cuenta algunos aspectos. Los modelos GTC ofrecen, por ejemplo, diferentes opciones para la escala de colores según se prefiera. ¿Prefieres colores incandescentes intuitivos, la escala del arco iris, una combinación de colores psicológicos o simples tonos grises?

Para las pequeñas diferencias de temperatura, se recomienda una paleta de colores de alto contraste (por ejemplo, la escala del arco iris), mientras que para diferencias más grandes, una paleta de colores de menor contraste (por ejemplo, colores incandescentes) es más intuitiva.

Para que la imagen térmica tenga mucho contraste y sea, por tanto, concluyente, es posible que deba adaptarse la escala en determinadas circunstancias. Con este fin, nuestras cámaras térmicas ofrecen una práctica función de bloqueo con la que puedes optimizar rápidamente y sin dificultad esta escala.

Por ejemplo, imaginemos que quieres analizar una ventana termográficamente, debajo de la cual hay un radiador. Este último cambiará toda tu imagen térmica, dificultando un poco la diferenciación de las temperaturas de la ventana. Para evitar esto, puedes acercarte a la ventana con la cámara térmica de forma que la calefacción no se pueda ver en la imagen térmica. A continuación, con la tecla superior derecha, fija la escala de color y ya podrás generar una imagen detallada incluso desde una distancia superior. Alternativamente, también puedes hacer esto en el modo manual.

Si es posible, deberías medir los objetos únicamente en estado seco ya que la lluvia y otras precipitaciones influyen en la temperatura de la superficie. Por consiguiente, también se debe evitar el calor de la radiación solar. También recomendamos utilizar las primeras horas de la mañana para la termografía al aire libre. La alta humedad y el viento también tienen un efecto negativo en la precisión de los valores de medición y, por lo tanto, deben evitarse.

Además, no se recomiendan las mediciones en la proximidad directa de fuentes de calor (por ejemplo, hornos). En caso necesario, también se pueden cubrir y reducir así su influencia. En muchos casos, el otoño y el invierno son las mejores estaciones para realizar la medición de la termografía de construcción. La diferencia de temperatura entre el área interior y exterior es lo suficientemente grande para la localización efectiva de las áreas problemáticas (diferencia mínima recomendada: 10 ºC).

Si quieres determinar un valor preciso en grados centígrados, siempre deberás ajustar el grado de emisión y la temperatura reflejada. De esta manera evitas que los valores de medición se distorsionen por una fuerte reflexión.

Consulta el grado de emisión de los materiales preajustados en el aparato o estímalo sobre la base del tipo de la superficie. Para determinar la temperatura reflejada, primero debes comprobar si se trata de una reflexión directa o indirecta. Las reflexiones directas se producen a menudo en superficies lisas y pueden reconocerse en la imagen térmica (por ejemplo, en un cristal). En tal caso, el valor de temperatura del objeto reflectante puede utilizarse como temperatura reflejada. Por el contrario, una reflexión indirecta se suele producir en superficies rugosas (por ejemplo, yeso). Calcula aquí la temperatura media delante del objeto de medición y ajústala como temperatura reflejada.

Para las superficies altamente reflectantes, como el metal desnudo, recomendamos utilizar tiras adhesivas negras mate o sprays especiales. Si los aplicas al objeto reflectante, estos tomarán su temperatura después de un corto período de espera y podrás determinar la temperatura de forma fiable gracias a un alto grado de emisión. La influencia de la reflexión del propio calor corporal puede minimizarse midiendo en un ángulo ligeramente oblicuo.

También puede servir de ayuda utilizar una sonda de temperatura (tipo K) con el termodetector de infrarrojos GIS 1000 C. Al utilizar la sonda de temperatura se evita cualquier reflejo y la temperatura se mide directamente al entrar en contacto con el objeto.

Para garantizar una alta calidad de las imágenes térmicas, debes mantener una distancia mínima (30 cm) durante la medición. Un procedimiento de dos pasos ha demostrado ser efectivo.

Si se examina, por ejemplo, una pared en busca de problemas de aislamiento, una inspección inicial a una distancia mayor proporciona una buena visión general inicial. La segunda imagen, esta vez de cerca, proporciona información detallada y es mucho más fiable, puesto que aquí se excluyen los errores de distancia. Como la distancia tiene una gran influencia en la calidad de la medición, esta debe realizarse generalmente desde lo más cerca posible.